El Autor
Nacido en 1952, Javier Luzón Peña es sacerdote desde 1980, y ejerce como vicario parroquial en Madrid.
Se inició en el ministerio de liberación en la diócesis de Córdoba a mediados de los años 90 y fue exorcista de la diócesis de Madrid, donde adquirió una amplia experiencia en las miles de intervenciones realizadas.
Antes de ser sacerdote, se licenció en Filosofía y Letras, recibiendo el Premio extraordinario Fin de Carrera con una Memoria de Licenciatura sobre La libertad humana en santo Tomás, y se dedicó a la docencia universitaria y a la investigación en el campo de la Antropología filosófica. Resultado de sus inquietudes en el mencionado segmento disciplinar fue su trabajo monográfico Amar con el cuerpo. Claves antropológicas de la moral sexual católica (Córdoba, 1998).
En 1984 se doctoró en Teología con un trabajo sobre La pneumatología de santo Tomás en su Comentario a los cuatro libros de las Sentencias de Pedro Lombardo. Actualmente es profesor de Antropología teológica, materia en la que se trata la demonología.
Se inició en el ministerio de liberación en la diócesis de Córdoba a mediados de los años 90 y fue exorcista de la diócesis de Madrid, donde adquirió una amplia experiencia en las miles de intervenciones realizadas.
Antes de ser sacerdote, se licenció en Filosofía y Letras, recibiendo el Premio extraordinario Fin de Carrera con una Memoria de Licenciatura sobre La libertad humana en santo Tomás, y se dedicó a la docencia universitaria y a la investigación en el campo de la Antropología filosófica. Resultado de sus inquietudes en el mencionado segmento disciplinar fue su trabajo monográfico Amar con el cuerpo. Claves antropológicas de la moral sexual católica (Córdoba, 1998).
En 1984 se doctoró en Teología con un trabajo sobre La pneumatología de santo Tomás en su Comentario a los cuatro libros de las Sentencias de Pedro Lombardo. Actualmente es profesor de Antropología teológica, materia en la que se trata la demonología.
¿Qué le decidió a escribir este libro?
Cuando, después de años de ejercicio del ministerio exorcístico, pasé a encargarme de otras tareas, mi obispo me pidió que, no obstante, hiciera lo posible por formar a los exorcistas; y así lo he procurado desde entonces de diversas maneras, hasta que me di cuenta de que, además, convenía escribir un manual de exorcística para laicos y sacerdotes, que, de manera asequible y clara, respondiera desde la doctrina católica a todas las preguntas que suelen plantearse quienes padecen estos ataques de los diablos y los que los acompañan o intentan ayudarles.
¿No hay estudios que guíen en estos temas?
Ése es el punto. Existen estudios sobre los demonios; el Padre Amorth y otros exorcistas han publicado libros narrando sus experiencias; existen libros de oraciones de sanación y liberación; hay un vademécum del siglo XVII que da instrucciones a los exorcistas sobre cómo actuar según los casos. Pero no existen manuales que expliquen, desde la doctrina de la Iglesia y de forma orgánica y completa, cómo se producen estas acciones extraordinarias de los demonios contra los seres humanos y cómo combatirlas.
Y, ¿cuáles son las consecuencias de esas lagunas?
Pues que muchos exorcistas y comunidades de fieles cristianos que tratan de ayudar a los atribulados por los espíritus inmundos, a veces se encuentran muy perdidos e incurren en errores y excesos que podrían evitarse si dispusieran de la adecuada formación al respecto.
Cuando, después de años de ejercicio del ministerio exorcístico, pasé a encargarme de otras tareas, mi obispo me pidió que, no obstante, hiciera lo posible por formar a los exorcistas; y así lo he procurado desde entonces de diversas maneras, hasta que me di cuenta de que, además, convenía escribir un manual de exorcística para laicos y sacerdotes, que, de manera asequible y clara, respondiera desde la doctrina católica a todas las preguntas que suelen plantearse quienes padecen estos ataques de los diablos y los que los acompañan o intentan ayudarles.
¿No hay estudios que guíen en estos temas?
Ése es el punto. Existen estudios sobre los demonios; el Padre Amorth y otros exorcistas han publicado libros narrando sus experiencias; existen libros de oraciones de sanación y liberación; hay un vademécum del siglo XVII que da instrucciones a los exorcistas sobre cómo actuar según los casos. Pero no existen manuales que expliquen, desde la doctrina de la Iglesia y de forma orgánica y completa, cómo se producen estas acciones extraordinarias de los demonios contra los seres humanos y cómo combatirlas.
Y, ¿cuáles son las consecuencias de esas lagunas?
Pues que muchos exorcistas y comunidades de fieles cristianos que tratan de ayudar a los atribulados por los espíritus inmundos, a veces se encuentran muy perdidos e incurren en errores y excesos que podrían evitarse si dispusieran de la adecuada formación al respecto.
Entrevista sobre la vida sacerdotal del autor, realizada por José Rodríguez, Coordinador Diocesano de la RCC en la diócesis de Gualeguaychú (Argentina)